La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que, a través del organismo que corresponda, informe a ésta Cámara Legislativa:

1. Cuál es el estado actual de las tratativas que están siendo llevadas adelante en el marco de la adhesión al Banco del Sur.

2. Cuál será el aporte dinerario inicial erogado por nuestro país a los efectos de constituir el capital inicial de dicha entidad.

3. Cuál será el origen de dichos aportes y el mecanismo que será aplicado para su erogación.

4. Cómo se articulará la relación entre los esquemas de financiación de los países y bloques regionales existentes y el Banco del Sur. En este punto, manifestar cuáles serán los mecanismos contemplados a dicho efecto.

5. Cualquier otra información relativa al funcionamiento del Banco del Sur que considere pertinente.

Señor presidente:

La reciente conformación del Banco del Sur -que estaría operativo en 2008- implica diversas cuestiones que fundamentan el presente proyecto. No existe, más allá de los trascendidos periodísticos, información precisa del Poder Ejecutivo sobre el particular, por lo que consideramos necesario contar con algunas precisiones al respecto.

El Banco del Sur es una iniciativa económico-financiera propuesta bilateralmente en 2005 por la República Argentina y la República Bolivariana de Venezuela. En aquel momento, y mediante la emisión conjunta del Bono del Sur, los presidentes Néstor Kirchner y Hugo Chávez decidieron poner, según sus dichos, la "piedra fundacional" de lo que sería el futuro banco.

Esta entidad tiene por objeto, según lo que la prensa nacional y extranjera han relevado, financiar proyectos para el desarrollo de infraestructura, combatir las asimetrías entre las regiones, promover proyectos de interés social y ser parte de una futura reestructuración económica regional, que incluya la creación de un fondo anticíclico e incluso una moneda única sudamericana.

Hasta el momento, siete Estados apoyan la propuesta: Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela. Como observador se encuentra Chile, mientras que Perú tramita un acuerdo bilateral de libre comercio con los Estados Unidos, no demostrando interés en el Banco del Sur. Por su parte, Colombia ha manifestado su posible intención de pertenecer a la entidad, en tanto que México también fue informado sobre su objeto y alcances.

Consideramos que el Banco del Sur es algo positivo, porque intenta generar una alternativa financiera frente a los tradicionales centros de poder, vinculados con las naciones hegemónicas. Nuestro país ha sufrido en carne propia el perjuicio de acudir a entidades de préstamo como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y otras similares. Estas instituciones y sus mecanismos -viciados, obsoletos y creados bajo otras coyunturas internacionales- no se ajustan a las necesidades de los países sudamericanos.

El Banco del Sur está basado en un concepto multilateralista y multipolar de las relaciones internacionales, y sostenido por una idea fraterna y solidaria en el contexto regional. Por otro lado, su reciente Acta Constitutiva consagra que, mas allá del aporte inicial erogado, cada país tendrá un voto igual a los demás en el consejo directivo, garantizando un principio representativo y democrático. Este elemento también es novedoso ya que lo distancia del sistema de cuota en relación al peso del voto de los países, como ocurre en otras entidades.

Sin embargo, es poco lo que se conoce oficialmente al respecto, manteniendo el Poder Ejecutivo Nacional un llamativo silencio sobre aspectos fundamentales de la relación entre nuestro país y la nueva entidad. Los trascendidos hablan de que el banco operará con un monto inicial aproximado de 7.000 millones de dólares y que cada país aportará una cuota inicial conforme a sus capacidades. Las informaciones mencionan alrededor de 350 millones de dólares como aporte inicial de nuestro país. Por su parte, la República Bolivariana de Venezuela manifestó que aportará 1.400 millones para dotar de fondos al banco, y así poder lograr la cifra de 7.000 millones de dólares.

Sin embargo, se desconoce el monto exacto, al menos desde un pronunciamiento oficial, de la cuota inicial argentina, como así también el origen de esos fondos y de qué forma serán afectados al Banco del Sur. Tampoco se tiene conocimiento de los términos y criterios de adhesión exigidos.

Por último, es fundamental conocer las competencias de la entidad y el tipo, forma y mecanismo de las relaciones que se establecerán entre ella y el MERCOSUR, como principal bloque económico al que pertenece la Argentina.

Por todo ello, Sr. Presidente, y para que ésta importante iniciativa regional e internacional no quede a media luz para el pueblo de la Nación, haciendo de la transparencia y la información pilares del sistema democrático, solicitamos se dé al presente proyecto el curso pertinente mediante el voto afirmativo de los señores Diputados.