La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Rendir homenaje a la reforma constitucional de 1949, con motivo de cumplirse el 11 de marzo próximo, el sexagésimo aniversario de su sanción.

Señor presidente:

El próximo 11 de marzo se cumple un nuevo aniversario de la sanción de la reforma constitucional del año 1949.

Una sociedad en intensa y rápida evolución imponía trazar nuevos derroteros a las organizaciones y a su desenvolvimiento. La ciencia y la tecnología imperantes en ese momento habían vuelto obsoletas retrógradas ideologías que se revelaban como incompetentes para la resolución de los cambios que estaba produciendo la Revolución Peronista. Se imponía una nueva visión constitucional y fue esa visión la que supo implementar la Asamblea Constituyente del año 1949.

Dicha Constitución -influenciada por los aportes de los doctores Ramella y Sampay entre otros-, tuvo un valor trascendental para nuestra ciudadanía al establecer derechos inalienables de los Trabajadores y de la Mujer que no habían sido tenidos en cuenta en la Constitución aprobada por la Asamblea Nacional Constituyente del año 1853.

Cabe mencionar además, las importantes modificaciones a códigos y leyes federales, la modificación del numero de representantes legislativos de las provincias, el establecimiento de un nuevo marco de relación entre Iglesia y Estado y algunos derechos especiales como los referidos al Trabajador, la Familia, la Ancianidad, la Educación y la Cultura; y otras importantes iniciativas como el Habeas Corpus y el Recurso de Amparo.

Para concluir transcribo a continuación el discurso pronunciado por el General Juan Domingo Perón, el 3 de septiembre de 1948, donde estableció la necesidad de modificar la Constitución de la República y fijó las bases de la iniciativa.

"En lo social buscamos: Asegurar para nuestro pueblo un régimen social justo y humano donde la cooperación reemplace a la lucha, donde no haya réprobos ni elegidos, donde cada hombre que trabaja reciba un beneficio proporcional a la riqueza que promueve, donde la sociedad no se desentienda egoísta del viejo ni del incapacitado; asegurar los derechos del trabajador incorporándolos a la ley y las costumbres argentinas para proteger a los más débiles contra el egoísmo, la prepotencia y la explotación de los económicamente fuertes; asegurar el acceso a la cultura y a la ciencia a todos los argentinos para terminar con el acicate del dinero sobre las capacidades".

Por todo lo expuesto solicito a mis pares que me acompañen en la aprobación del presente proyecto de resolución.